1) Ser agradecido: A algunos participantes en un estudio se les pidió que escribieran cartas de agradecimiento a personas que le habían ayudado y se encontró que el sólo hecho de escribir las cartas sin enviarlas hizo a las personas más felices.
2) Ser optimista: esta es otra práctica que parece incrementar la felicidad. A algunas de las personas que participaron en la investigación que visualizaran y describir un futuro feliz, por ejemplo vivir con el amor y el apoyo de una pareja o encontrar un empleo que llene las expectativas. Luego de dos semanas las personas reportaron un incremento del sentirse bien.
3) Contar sus bendiciones: las personas que escribieron diariamente tres bendiciones que habían experimentado, cada semana mostraron un significativo impulso de su felicidad. Esta práctica funge como un foco de ayuda positiva para que las personas estén agradecidas.
4) Usar las fortalezas propias: En otra investigación se les pidió los participantes que identificaran sus más grandes fortalezas de nuevas maneras. Por ejemplo, quien dice tener buen sentido del humor podrían tratar de bromear, para aligerar las reuniones de negocios o animar a los amigos que están tristes. Este hábito parece elevar marcadamente la felicidad.
5) Realizar actos de bondad: Ayudar a otros es ayudarse uno mismo. La gente que contribuye con su tiempo, aportes monetarios o de otra forma con obras de caridad o que asiste a la gente necesitada, reporta mejoras en su propia felicidad
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